sábado, 19 de marzo de 2011

Cuando viajas te sientes pequeña. Cada vez te vas dado cuenta de lo grande que puede llegar a ser el mundo. Para el siguiente viaje quiero que me acompañes, a París, para que me lleves por las calles desconocidas de la mano. Si llueve, que me digas que no abra el paraguas para poder bailar bajo la lluvia, o si hace calor, que te presentes con un gran helado de chocolate para los dos. Que me digas que aquél vestido del escaparate me sentaría bien. Que te quedases mirando las casas para imaginar en cual de ellas podríamos ser felices y formar una familia. Que me lleves a cualquier sitio y que cuando aparezca me mires a los ojos y me hagas sentir guapa con un: impresionante. Que me digas que te encantaría quedarte en esa ciudad, dejarlo todo para estar conmigo.  
Pero... en ese momento, todo cambiaría, sentiría que el mundo ya no es tan grande, ni yo tan pequeña.

No hay comentarios:

Publicar un comentario