viernes, 11 de marzo de 2011

Cáscara.

- Mírale ese es él. Él es de quién te hablo siempre.
+ Pero, la verdad que no es guapo...
- ¿Y qué? Puede que no sea el más guapo del instituto. Puede que no sea de esos aquellos "populares" que se sientan en la última fila, que ven raro leer y hacen todo lo que digan los demás por el mero hecho de destacar. Tampoco lleva ropa de marca, a lo mejor porque sus padres no puedan permitírselo. Pero... ese es el fallo de las personas: fijarse en el físico. Tú, si quieres, fíjate en ese, que tiene los rasgos perfectos. O mejor, fíjate en ese  y ¡mira que curioso, pero si parecen que visten igual!. O no, muchísimo mejor, fíjate en esos que parecen fotocopias unos de otros, seguro que hasta piensan igual. Lo peor puede ser que cuando los conozcas ya no te gusten tanto por su personalidad.
Sin embargo yo, seré feliz mirándole a los ojos a ese "bicho raro" como llamáis, porque aunque no sean lo más bonitos del mundo, esconde un gran corazón. Y eso es lo que me enamoró de él.
Sus defectos son los que le hace ser perfecto, diferente a los demás. 

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